Clases y recursos de francés para fisioterapeutas

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Trabajar como fisio en una terma en Francia

¿Eres fisio y estás contemplando la opción de trabajar en una terma en Francia? Te preguntarás en qué consiste la labor del fisioterapeuta en un balneario y qué nivel de francés se necesita para trabajar en un spa. El testimonio de Emilia te va a aportar muchas respuestas y una idea más precisa sobre las ventajas e inconvenientes de las termas en Francia.

¿Por qué has decidido trabajar en una terma?

Me decidí por empezar mi trabajo en una terma puesto que consideré que era la opción más fácil para un primer contacto tanto con el país como sobre todo por el idioma.

¿En qué consiste concretamente tu trabajo en la terma? 

La terma en la que me encuentro está en los Pirineos, un pequeñísimo pueblo llamado Barèges. El tipo de pacientes son sobre todo a partir de los 50-55 años, la gran mayoría vienen por dolor general, abundan las espaldas, y luego también los hay con algodistrofia, fibromialgia…

Concretamente, en la terma donde yo he trabajo, la jornada empieza a las 7 hasta medio día y, luego, la retomamos por la tarde de 15h a 18:30h, teniendo algunas tardes libres en función de la demanda. Nuestro trabajo consiste tanto en dar masajes como en hacer las clases de reeducación en piscina, y la verdad que gracias a ello se hace mucho más llevadero el trabajo.

Recomiendo el trabajo en terma sobre todo a aquellas personas con un nivel más bien bajo de francés, puesto que las responsabilidades son menores que en un hospital (nada de valoración, no hay reuniones con el resto de personal…), pero también a quién esté enamorado de la montaña, porque os aseguro que no os vais a cansar de hacer rutas maravillosas.

En tu opinión, ¿Cuáles son las ventajas y los inconvenientes de ser fisio en una terma?

Como ventajas destacaría la facilidad de realizar el trabajo, la comunicación es mínima por lo que como he dicho antes si tienes un nivel bajo creo que es lo ideal para empezar. Pero como inconveniente es que es un trabajo muy repetitivo, no ves nada nuevo y llega un punto en que parece que los pacientes no se marchan nunca, siempre te parece ver las mismas caras.

¿Qué te asustaba o preocupaba antes de irte a Francia?

Me preocupaba el idioma. Era mi mayor miedo… aunque había logrado un buen progreso antes de venir, la primera semana fue caótica la verdad. ¡Hasta la frase más simple, para mí era todo un mundo entenderla!

¡No te quedes en blanco con tus pacientes!

¿Cómo lo superaste?

A nivel papeleo seguí los pasos de una amiga y solicité la Tarjeta Profesional Europea y la verdad que me resultó sencillo y rápido para lo lento que suele ir todo. Pero en lo que más hincapié hice fue en dar las suficientes clases de francés para verme lo más segura posible. En cuanto a lo demás, más bien me dejé llevar. Mi elección de la terma, sinceramente, se basó en la cercanía para poder hacer el trayecto en coche de tirón y ganaron los días libres a la semana que eran mayores que en otras termas.

¿Cómo describirías tus inicios como fisioterapeuta en Francia?

No los describiría como unos inicios súper duros, pero la presión por parte de l’ordre para tener un nivel óptimo para la inscripción me generó mucho estrés. Prácticamente los dos primeros meses los pasé estudiando todas las tardes y bueno, después de toda la jornada, no era lo que más te apetecía hacer.

La primera sesión en la piscina, creo que fue mi mayor reto. Conseguir hacer toda una sesión de 20 minutos haciéndome entender… creo que fue y ha sido mi mayor reto aquí. Eso y hacer llamadas para solicitar información o pedir una cita médica. ¡Eso si que me aterra y lo sigue haciendo! Pero una vez empiezas, luego es “echarle morro”.

¿Qué te hubiera gustado saber antes de llegar a Francia?

Ojalá haber sabido antes las exigencias de l’ordre de mi región. Nadie te informa de ello, ni si quiera desde la propia terma después de todos los años que llevan trabajando con kinés de otros países. Solo por la paz mental, ojalá hubiese sabido lo del nivel de francés.

Para resolver tus dudas sobre las exigencias del colegio de fisioterapeutas, échale un ojo al artículo siguiente

¿Qué consejos te gustaría darles a los fisioterapeutas españoles que se plantean irse a trabajar a Francia?

Que no tengan miedo. Sé que soy muy pesada con el tema idioma, pero si ese es el problema no hay de que preocuparse porque siempre va a haber otro compañero español o alguien que lo hable. La gente, por lo general, suele ser muy amable y te acogen enseguida como a una más… Si lo que te asusta es la metodología de trabajo, creo que al final es como en todos lados, cada uno trabaja a su manera y te van enseñando lo que no sabes. Debes tomártelo como una experiencia más y si tienes fecha de vuelta, sabes que no es para siempre, a menos que luego así lo quieras.

Ah! Y ármate de paciencia, siempre habrá alguien para decirte todo lo que dices mal sin valorar todo lo que te ha costado llegar hasta ahí.

¿Cómo imaginas tu evolución profesional a medio plazo? 

Ahora que ha terminado mi trabajo en la terma y tras un descanso y unas merecidas vacaciones, quiero retomar el trabajo en Francia, en un hospital. No sé cómo será mi evolución, pero seguramente sea muy positiva tanto a nivel lingüístico como personal y profesional. Creo que es una buena oportunidad para retomar el contacto con partes de la fisioterapia que tenemos olvidadas tras finalizar la carrera y que son importantes en el trabajo en un centro hospitalario.

¿Quieres comentar algo más?

Hace 5 meses, si me preguntaban si me veía en Francia y dando una clase de reeducación… hubiese dicho que una y mil veces que no. Cinco meses después, aquí estoy, haciendo entrevistas por teléfono y video conferencia para un puesto de trabajo en un hospital.

Es verdad que a toro pasado todo se ve de otra manera, pero, si de verdad quieres dar el paso, sea por las razones que sea, coge los miedos que tengas, mételos a la maleta y hazlo. ¿Qué es lo peor que puede pasar? ¿Qué vuelvas a casa?

Descubre otra experiencia del trabajo de fisio en una terma en Francia aquí.

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